jueves, 24 de mayo de 2012

Feliz Día de la Toalla y del Orgullo Friki 2012



El Día de la Toalla se celebra cada 25 de Mayo, coincidiendo con el Día del Orgullo Friki. Lo promovieron los fans de Douglas Adams en memoria del genial escritor y guionista, autor de la saga de La Guía del Autoestopista Galáctico. Y ¿Cómo celebrar este día? Pues llevando una toalla, porque:
“La guía del autoestopista galáctico tiene algunas cosas que decir acerca de las toallas. Una toalla (…) puede ser el objeto más necesario que un autoestopista galáctico puede llevar consigo. Esto es, en parte, por su gran valor práctico: puedes liártela alrededor del cuerpo para que te de calor mientras vagas por las frías lunas de Jaglan Beta, puedes tumbarte sobre ella mientras estés en las soleadas playas de arena granítica de Santraginus V (…), puedes usarla como manta cuando duermas bajo las estrellas que brillan en el planeta desierto de Kakrafoon, puedes utilizarla como una mini-lancha en el lento y pesado río Moth, puedes mojarla para participar en un combate cara a cara, puedes enrollártela en la cabeza para prevenir vapores nocivos o la mirada inquisitorial de la Hambrienta Bestia Bugblatter de Traal (un animal increíblemente estúpido que da por hecho que, si tú no puedes verlo, él tampoco te puede ver a ti: más bobo que un cepillo, pero muy hambriento), puedes agitar tu toalla como señal en caso de emergencia y, por supuesto, puedes secarte con ella si aún parece estar lo suficientemente limpia.
Más importante es el inmenso valor psicológico de una toalla. Por alguna razón, si un strag (un no-autoestopista) descubre que un autoestopista lleva una toalla consigo, asumirá automáticamente que también está en posesión de pasta de dientes, toallitas, jabón, tarro de galletas, termo, compás, mapa, madeja de hilo, spray antimosquitos, cadenas para ruedas, traje espacial, etc. Más aún, el strag le prestará de buen grado al autoestopista cualquiera de esos objetos, o una docena más, que el autoestopista puede haber perdido accidentalmente. Lo que pensará el strag es que cualquier hombre que es capaz de hacer autostop por la larga y ancha galaxia, pasar apuros, malvivir, enfrentarse a terribles peligros, salir triunfante y, aún así, no olvida en ningún momento dónde está su toalla, es un hombre muy a tener en cuenta.”
¡Feliz Día de la Toalla y del Orgullo Friki 2012!

viernes, 16 de diciembre de 2011

viernes, 18 de noviembre de 2011

Battlestar CifiMad 2011


El pasado fin de semana ocurrió algo increíble. Algo maravilloso. Algo muy friki. El pasado fin de semana, a las 6 de la mañana, un grupo de Gaters partió desde Valencia hacia Madrid en el Jumper de su presidente. Destino: la Battlestar CifiMad. Cargamos las coordenadas FTL y... SALTO!



Fueron dos dias muy intensos, con risas, comtrayas, frases que deciamos todos, Ra torturándonos, Ambrosía corriendo en forma de chupitos, cenas de fraternidad Cylon, fiestas Colonial, fotos con Aaron Douglas (el jefe Tyrol), comidas en el Gino's para encontrarme a JuanCar y Josico de pura potra, piezas de replicante, Eli Wallace vestido de Coronel Young, concursos de adivinar personajes que chocaron contra Hoshis con mala ostia, holobandas, vipers, raiders, jaffás... Y como no quiero reiterarme mucho, os dejo otras crónicas publicadas:

Eso Decimos Todos

La guarida del Sith

viernes, 4 de noviembre de 2011

¡Buenos viernes!

Os dejo con "Life on the Nickel" de Foster the People ¡Buen fin de semana!

lunes, 10 de octubre de 2011

"Viajero del tiempo" Junio de 2011

Hace unos meses escribí este texto para el libro de fiestas de mi pueblo. Me llenó de orgullo y satisfacción cual Borbón navideño que desde la comisión de fiestas me invitaran a escribir, pero de repente me surgieron dudas. La idea era escribir un texto "sobre aquello que hago en mi trabajo", pero no podía soltar ahí una mamarrachada cualquiera. Es un libro de fiestas, tiene que tener sentido que algo esté escrito allí. La gente a la que se invita a participar en el libro de fiestas suele escribir sobre el pueblo, ¡pero yo no podía hacer eso! Estuve dándole vueltas en la cabeza mucho tiempo, hasta que un día, mirando a través de la ventanilla del pick-up del trabajo, volviendo de una excavación, me vino la inspiración. Os dejo el texto íntegro:


De crío, una de mis fantasías recurrentes era viajar en el tiempo. En la puerta de mi casa, mientras jugaba con mis dinosaurios de plástico, miraba a lo lejos, y me preguntaba cómo debían ser los alrededores de Llocnou en otras épocas: cómo sería en la época de los romanos, si alguna vez pasaría cerca algún cavernícola o, la mayoría de veces, cómo sería el sitio que ahora ocupa nuestro pueblo durante la era de los dinosaurios. De niño, mientras jugaba por las calles o por la plaza durante nuestras fiestas del Corpus, todo quedaba en un juego de niños, en el que la imaginación hacía el resto.

Mucho ha llovido desde entonces, y cada vez he ido pasando menos tiempo en nuestro querido pueblo. Tras la universidad, las circunstancias de la vida me han hecho desplazarme fuera de Llocnou por razones laborales hasta Teruel. Y durante todo este tiempo mi forma de ver el mundo ha cambiado tanto como los alrededores de nuestro pueblo. Ahora para viajar en el tiempo no me hace falta la imaginación. Todos los días en mi trabajo, al observar una roca no vemos una simple piedra, sino un puñado de arena de una playa jurásica. Echamos un vistazo a las montañas que rodean Riodeva y no vemos campos de cultivo y explotaciones mineras: vemos escrito en sus rocas que aquella región fue una zona costera en la que desembocaban algunos ríos. Este viaje en el tiempo continuo me ha permitido ser partícipe de experiencias inolvidables, como el hallazgo de un fémur de dinosaurio de casi dos metros el pasado verano, que tuvo una gran repercusión mediática en todo el mundo. En mi día a día me veo arrastrado a un tiempo remoto, a finales del periodo que los paleontólogos llamamos Jurásico, cuando gigantescos dinosaurios se paseaban por la península y las primeras aves emprendían su vuelo. Y aunque lo hagamos a diario, se trata de un viaje largo, hasta hace 145 millones de años. Manejar semejantes cifras es difícil hasta que te acostumbras.

Ahora, cada vez que vuelvo a Llocnou y echo un vistazo a los alrededores, hoy plagados de centros comerciales, ya no necesito mi imaginación de niño para saber cómo era esta zona en el pasado. Ahora sé que las llanuras valencianas cercanas al mar, donde se asienta Llocnou, se han formado a lo largo de miles de años por la acumulación de la arena que arrastraban los ríos hacia su desembocadura. Por lo tanto, durante la época en la que vivieron los dinosaurios con los que trabajo no existiría tierra en el lugar ocupado por nuestro pueblo. En aquella época, las costas se encontraban mucho más adentro, donde hoy se sitúan las poblaciones de Los Serranos, como Tuéjar o Alpuente, y las localidades turolenses de Riodeva o Galve. Por lo tanto, en el lugar que hoy ocupan nuestras casas, encontraríamos mar abierto, plagado de ammonites (unos invertebrados semejantes a los calamares, pero con una concha enrollada en espiral) y de reptiles marinos semejantes a los dragones de las leyendas.

Mucho tiempo ha trascurrido desde que jugaba en la acera con mis primos cuando venían a visitarnos durante las fiestas del Corpus Christi. Aunque hoy, acostumbrado a moverme entre millones de años, dos décadas son un abrir y cerrar de ojos. Ahora si que soy un viajero del tiempo.